Hoy hemos decidido ir a poner un poquito a tono nuestras articulaciones. Como toda la semana ha hecho una temperatura mediatizada por una sensación térmica bastante baja, hemos optado finalmente por una excursión ya conocida y próxima, por si acaso la salida se complicaba. Territorio Collserola. Desde la Diagonal, hemos subido hasta Sant Pere Màrtir y luego seseando hasta Vallvidriera; tras atravesarla, subida hasta el Tibidabo. El viento nos ha fustigado bien y las manos han pasado un buen calvario. Tras la consabida manduca hemos continuado hacia Carretera de les Aigües, cogiendo una senda conocida por Richi, que nos ha llevado a pies de la Carretera de la Rabassada delante de la Clínica Quirón. Para rematar la jornada, un buen vermuth en una taberna que hemos descubierto donde hemos recuperado algunas fuerzas. Han sido finalmente 17 kilómetros que van al haciendo fondo. Aquí os dejo unas instantáneas de la jornada.
Fin de trayecto, fin del camino. Fisterra!. Donde en tiempos los antiguos situaban el fin del mundo! Verde de la tierra gallega, gris de roca, marrón de polvo y tierra, azul de océano!.Color. Emoción. Novecientos sesenta kilómetros en nuestros pies. Peregrino. Polvo, lluvia, sufrimiento, paz. Gente, pueblos, introspección. Algo de mí queda en el camino; algo del camino, queda en mí. Quemaré en Fisterra parte de mí, parte de tí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Vaya sensación de fresquibiri fresquibiri que dan las fotos ... que? facía un frio que escaraballaba el pellello eh guapinos?
ResponderEliminarComo sabes mi niña!!!. Frío del bueno!! Pero ya sabes que sarna con gusto no pica. Te contesto desde tu pc, que será como tenerte un poquiño con nosotros. Un besiño
Eliminar