jueves, 29 de enero de 2015

Etapa 3: Oliveiroa-Muxia




Descendemos la calle del albergue y giramos a la derecha para salir de Olveiroa por la pista asfaltada. Hay que prestar atención porque en poco tiempo, a la altura del mojón 34,558, se debe torcer a la izquierda para cruzar un arroyo y tomar una senda que desemboca en la pista que se dirige al embalse do Castrelo. Tras una curva cogemos, por la derecha, un camino que sube hacia una línea de aerogeneradores. Un poco más tarde dejamos este camino y avanzamos por la ladera de la montaña con buenas vistas del río Xallas. Terminamos bajando al lugar de Vao de Ripas, donde cruzamos el río de Hospital por un puente de piedra (Km 2,7). Salvamos una cuesta y entramos en Logoso, aldea situada en las laderas del monte Castelo (km.. 3,7). Atravesamos Logoso y abordamos una subida hasta la aldea de Hospital, donde cogemos la carretera CP-3404 (Km 5,1). A los pocos metros hay un bar a mano izquierda. Es último punto de avituallamiento hasta Cee, por lo que es conveniente aprovisionarse. Pasado el bar acortamos un trecho por la carretera antigua para desembocar en la rotonda donde se encuentra el mojón que bifurca los caminos a Fisterra y Muxía (km. 6). Nosotros continuamos de frente hacia Muxía.

Lo hacemos por el arcén de la DP-3404 y acompañados por los molinos del parque eólico. Tras 1,1 km. dejamos la carretera por el arcén izquierdo, justo en la señal oficial que marca 25,8 km. hasta Muxía, y bajamos unos metros para cruzar el rego de Vao Salgueiro (Km 7,2). Unos 400 metros más adelante volvemos a cruzar la carretera para tomar el camino que sale de frente y que nos ahorrará varias curvas pronunciadas. El itinerario regresa una vez más al asfalto durante 200 metros y vuelve a dejarlo por la izquierda para descender hasta As Carizas (Km 8,7). Giramos a la derecha en la calle principal, cruzamos más adelante la pista asfaltada y cogemos un camino rural que conduce hasta la zona deportiva de Dumbría (hay una construcción vanguardista con volúmenes de colores que es el albergue de peregrinos inaugurado en 2010 y financiado por Inditex (Km 9,6). Pasada el área deportiva de O Conco, con zona ajardinada y descanso, salimos a la carretera y giramos a la izquierda para pasar el rego de Cheo y subir a Dumbría. Nada más entrar vemos la plaza con hórreo, un crucero, la iglesia de Santa Eulalia – s.XVII y XVIII y con la portada de estilo románico -. Como capital del Concello cuenta con servicios. La población está partida por la DP-3404. A la altura del Centro de Salud de Dumbría (Km 10,7), continuamos por la izquierda y bajamos por la carretera que salva el río Fragoso. De inmediato salimos a la AC-552 (A Coruña-Fisterra), la cruzamos con precaución y enlazamos con el camino que nace de frente. Un camino, al principio por piso mullido y luego sobre gravilla, encauzado por muretes de piedra. Nos lleva en dos kilómetros hasta Trasufre, ya perteneciente al Concello de Muxía. Alberga la capilla de Nuestra Señora del Espino, donde cada tercer fin de semana de septiembre van los romeros a sanar sus verrugas en la fuente (Km 13,5). La señalización oficial rodea el pueblo y continúa por la pista vecinal. Envuelto por los campos de cultivo vemos a nuestra derecha la aldea de Calo y proseguimos para cruzar el río Castro, casi oculto por el bosque. Al lado se encuentran las Casas da Ponte y cogemos la pista asfaltada que sale a la derecha, donde está la señal de los 18,73 km. a Muxía. Por ella, tras varios giros, alcanzamos Senande, que nos recibe con un hórreo. Senande es el núcleo más grande de la parroquia de San Ciprián de Vilastose (km. 16). Nos desviamos a izquierda en dirección a Agrodosío, Vilastose y Casanova. Pasamos el primer núcleo disperso y nos encaminamos hacia el lugar de A Grixa, donde vemos la iglesia parroquial y al otro lado la espadaña, aislada sobre un muro (Km 17). Después de A Grixa torcemos a la izquierda por la carretera vecinal y no hay que despistarse porque a los 250 metros hay que dejar la pista por la derecha y coger un camino. Es posible que el mojón oficial esté cubierto por la vegetación. Comienza ahora un tramo de unos 4 km. por camino y pista forestal que atraviesa los montes de Vilastose y de Raposa y que lleva hasta Quintáns, pueblo de la parroquia muxiana de San Martiño de Ozón. A mano derecha saludamos la capilla de San Isidro, cruzamos la AC-440 y torcemos a mano izquierda en la plaza. (Km 21,3). Visitamos Quintáns de punta a punta y después de una vaquería avanzamos por pistas asfaltadas y de tierra con vistas al valle donde se asienta Ozón. Un tramo herboso y un breve paso por el empedrado del Camino Real, sube hasta el conjunto de hórreo e iglesia de San Martiño de Ozón. El hórreo es uno de los más grandes de toda Galicia, se sustenta en 22 pares de pies y mide más de 27 metros (Km 22,7). Dejamos la iglesia a la derecha para subir hasta el vecino Vilar de Sobremonte (Km 23,6). En el mismo Vilar el Camino se interna de nuevo en el monte y tras una cuesta inicial, llanea y desciende a Merexo (Km 25). Al otro lado de la ría formada por la desembocadura del río Grande podemos ver Camariñas. El núcleo principal de Merexo queda a la derecha y tomamos la carretera local durante kilómetro y medio para acercarnos a Os Muiños. En medio de la población cruzamos el río Negro y tras la panadería salimos junto a la carretera (km. 26,8). Pasada la farmacia seguimos por la derecha en dirección a Playas de Os Muiños. Seiscientos metros después, junto a una casa, giramos a la izquierda y subimos por un camino herboso hasta la carretera y la iglesia románica de San Xulián de Moraime (Km 28). Consta de tres naves y tres ábsides y bellas portadas laterales. Proseguimos por el lugar de Casas Novas y continúa en ascenso hasta la AC-440, que cruzamos con precaución para llegar hasta el monte de San Roque y su capilla (Km 29). De inmediato entramos en Chorente y al llegar a las últimas casas tomamos un camino entre helechos. Unos 600 metros después hay que torcer a la izquierda, hay un mojón jacobeo no muy bien situado, y tomar la senda estrecha que desciende hasta la playa de Espiñeirido (Km 30,4). En este punto se puede continuar por la pista asfaltada o por el paseo de madera que bordea la playa. Escogemos esta última opción y desembocamos en la AC-440 a la entrada de Muxía (Km 30,8). Entramos por ella y pasado el Hostal La Cruz hay una señalización junto al arcén izquierdo que guía hasta el albergue de peregrinos, en la calle Enfesto. Para llegar hasta el Santuario de la Virgen de la Barca, -asolado por un incendio la Navidad de 2013-, continuamos de
frente por el paseo, junto al puerto. En el centro de la población hay una señal que nos dirige hacia la Oficina de Turismo, donde se recoge la Muxiana, y el Santuario. De camino a éste pasamos junto a la iglesia de Santa María, que ocupa la parte baja del monte Corpiño y presenta románico de transición y gótico. Alberga la capilla gótica del Rosario, del siglo XIV. Medio kilómetro después llegamos al Santuario la Virgen de la Barca, cuyo origen de la capilla se remonta a s. XI o XII. El templo actual es barroco de 1719 de una sola nave. En los alrededores se hallan la Pedra de Abalar, la Pedra dos Cadrís, la Pedra do Timón, que guardan relación con la leyenda de la llegada de la Virgen a estas costas en una barca de piedra y su aparición al Apóstolpara animarle durante su predicación (Km 32,5).

Dificultades
-Precaución en el cruce con la AC-552 (Carretera A Coruña - Fisterra): A la salida de Dumbría, hay que prestar atención al cruzar la AC-552.
-Tramo pesado desde San Martiño de Ozón: La etapa es muy llevadera durante los primeros 23 kilómetros hasta San Martiño de Ozón. A partir de aquí hay una sucesión de subidas y bajadas que hacen más pesado el último tramo. Observaciones

LLegados a Hospital, el itinerario se bifurca en dirección a Fisterra o Muxía. Hacia esta última, los peregrinos descienden primero hasta la capital de Dumbría, y se internan en el concello por un horizonte de hórreos y sembrados. De Trasufre a San Martiño de Ozón es un paseo por pistas vecinales y forestales, y a partir de aquí se suceden subidas y bajadas cortas que pesan más en el ánimo que en las fuerzas. Destaca la soberbia iglesia románica de San Xulián de Moraime, y el acceso a la playa de Espiñeirido, ya a las puertas de Muxía. El Santuario de la Virgen de la Barca y las piedras que conformaban su nave son un buen remate para esta prolongada etapa. Hay albergue de peregrinos en Dumbría, por lo que puede dividirse la etapa en dos tramos, aunque desiguales. El que haya dormido el día anterior en Santa Mariña y pretenda ir primero a Muxía, puede hacer una etapa de 22,6 kilómetros pasando Olveiroa y llegando directamente hasta Dumbría

Qué ver, qué hacer
MUXÍA: Muxía es una villa marinera de la Costa da Morte descolgada entre los montes Corpiño y Enfesto y es capital de un municipio integrado por 14 parroquias. Cada vez son más los peregrinos que, dilatando al máximo su aventura, recaen en Muxía tras visitar Fisterra o viceversa. La leyenda de la aparición de la Virgen de la Barca es posterior al nacimiento del culto a Santiago y en la difusión tendrían un papel importante los frailes del convento de Moraime. Su origen está vinculado con el monasterio de San Xulián de Moraime. Muxía basa su economía en la actividad pesquera. En su patrimonio cultural destacan la iglesia parroquial de Santa María y el Santuario de la Virgen de la Barca, epicentro de una popular romería, de las más multitudinarias de Galicia, que se celebra en septiembre. El día de Navidad de 2013 el Santuario sufrió un trágico incendio. En Muxía aún se conservan varios secaderos de congrio y son los últimos que podemos encontrar en la Costa da Morte. Se ven de camino hacia el Santuario y son estructuras realizadas con troncos de madera, llamadas cabrias, donde se cuelga el pescado y se expone al sol. Muxía también destaca por su artesanía y en Semana Santa y verano tiene lugar una feria especializada.

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