lunes, 26 de enero de 2015

Etapa 2: De Negreira a Oliveiroa




Nos alejamos de Negreira por la carrera de San Mauro, pasando bajo el arco que comunica la capilla con el pazo de Cotón. En su fachada se pueden ver una docena de escudos de armas pertenecientes a las familias que lo habitaron. Cruzamos el río Barcala. Justo después tomamos la carretera que asciende hasta el lugar de Negreiroa, pequeña aldea donde se encuentra el albergue público, la iglesia parroquial y que fue el núcleo original de Negreira. Se deja la carretera por la derecha y se pasa junto a la iglesia de San Julián, del XVIII (Km 1). Un buen tramo boscoso de hoja caduca asciende hacia el alto da Cruz y sale de nuevo a la carretera (Km 2,3). Una recta de unos 600 metros conduce hasta San Mamede de Zas, donde se abandona otra vez la carretera para atravesar la aldea. A la salida, un paseo encauzado por muros de piedra y rodeado de vegetación. El itinerario roza el núcleo de Camiño Real, que dejamos a mano izquierda (km. 4,6). Un pequeño respiro y tomamos un trecho de casi dos kilómetros y medio hasta la siguiente aldea, en subida y con algunos toboganes al final. Llegados a Rapote (Km 7), bajamos a un cauce y recuperamos los metros perdidos por el monte de Espñareiro hasta A Pena (km. 8,2). Pasada la iglesia de San Mamede, se entra en Piaxe (Km 8,4). Medio kilómetro más adelante salimos a la carretera DP-5603 a la altura de Portocamiño (Km 8,9) y seguimos a hasta Cornovo (Km 9,3). A la salida, tras el cruce a Gorgal y Xallas, dejamos el asfalto y llegamos a una pequeña pasarela que salva el rego de Forxán. Un pesado tramo de asfalto de más de dos kilómetros conduce hasta Vilaserío (km. 12,7). Dejamos Vilaserío y continuamos hasta Cornado, (Km 14,9). A partir de este pueblo el paisaje va cambiando debido a la concentración parcelaria. Un pequeño repecho y posterior bajada llevan hasta la carretera DP-5604, que seguimos por la derecha durante 400 metros. La dejamos por la izquierda y nos encontraremos con una pista agrícola. Tres cuartos de hora de camino y llegamos hasta el puente sobre el río de Maroñas. Lo cruzamos y entramos en la parroquia del Concello de Mazaricos (Km 19,8). A la entrada nos saludan dos hórreos típicos y continuamos por pista vecinal hasta Santa Mariña (Km 20,8). A la altura del crucero podemos girar a la izquierda si vamos a pernoctar. El Camino sigue a la derecha para buscar la carretera AC-400. Hay que cruzarla con sumo cuidado y al otro lado está el bar y el albergue Santa Mariña (Km 21,5). Trescientos metros después dejamos la general por la derecha y cogemos una pista vecinal asfaltada que enfila hasta Bon Xesús (Km 23,3) y Gueima (Km 23,7). Desde esta aldea superamos un buen repecho hasta Vilar do Castro (Km 24,4).
Aquí pueden surgir un par de posibilidades: si la travesía por el Monte Aro se ha recuperado y señalizado y está abierta al paso, atravesaremos la montaña y su castro por una pista. Si sigue cortada no hay más remedio que girar a la derecha a la altura del panel informativo y continuar por la pista asfaltada dando un buen rodeo. A partir del primer cruce, que seguimos por la izquierda, vamos a poder ver el embalse da Fervenza. En ningún momento hay que salir de la carretera vecinal. Hay unas flechas de dudosa autoría que invitan a tomar un camino hasta Lago dando un rodeo innecesario. Visitamos Campo Valado (Km 27,1), Porteliñas (Km 27,4) y Abeleiroas (km. 27,9). Aquí hay un
desvío opcional de 2 km a A Picota, capital del Concello con todos los servicios. Es posible enlazar con el Camino sin volver a este punto. Junto al desvío hacia el mirador de Corzón giramos a la izquierda y nos aproximamos hasta la iglesia parroquial de San Cristovo de Corzón (km. 30). En lugar de entrar en la población torcemos a la izquierda para afrontar una recta de más de un kilómetro hasta el núcleo de Mallón (Km 31,2). Giramos a la derecha para tomar una carretera más relevante y llegamos al puente sobre el río Xallas. En este mismo lugar, en 1809, los labriegos gallegos intentaron sin éxito frenar el avance de las tropas francesas. Al otro lado se encuentra Ponte Olveira, (km. 31,6), donde hay una cafetería-restaurante con albergue. Hasta el final de etapa resta una media hora. Hay que seguir la carretera, ya sin pérdida, y desviarse hacia el centro de Olveiroa. (Km 33,4).


Dificultades
Tramo de Negreira hasta Vilaserío: Este tramo inicial de 12,7 kilómetros castiga bastante. En general pica hacia arriba y hay varios tramos que tienden a encharcarse.

Observaciones
La presencia de 5 albergues intermedios permite partir la etapa al gusto de cada uno.

Qué ver, qué hacer OLVEIROA: Petroglifos de la Edad de Bronce, dólmenes y túmulos megalíticos. Las tierras de Dumbría muestran ricos vestigios prehistóricos. Santiago de Olveiroa es una parroquia que estuvo ligada a la mitra compostelana en la Baja Edad Media (siglos XI a XV). En su territorio hubo una torre defensiva que controlaba el paso sobre el río. En la guerra de la Independencia, los franceses mataron a muchos vecinos de Olveiroa y Hospital, algunos enterrados en el atrio de la iglesia de Santiago. La portada, con espadaña, es barroca y en el dintel de la puerta hay una peculiar imagen del Apóstol. A unos 750 metros del albergue de peregrinos, se encuentra la capilla de Santa Lucía. La fuente que hay a la entrada tiene propiedades "milagrosas" para los problemas de visión y es costumbre durante la romería empapar un pañuelo, restregarse los ojos con él y atarlo a una de las rejas de la ermita. Olveiroa, aún conserva parte de su trazado medieval. En la población de Ézaro, perteneciente a Dumbría pero muy lejana para ir a pie, se encuentra la espectacular desembocadura del río Xallas, que vierte sus aguas al mar en cascada. Hay un mirador abierto a unas horas durante los fines de semana del verano y en fechas especiales como Semana Santa, el 1 de mayo, 24 de junio, 15 de agosto, 12 de octubre, 1 de noviembre, etc. Se puede ir en taxi desde Olveiroa después de confirmarlo y si coincide alguno de estos días con nuestra llegada.

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